En un inmueble ubicado en la esquina de Jesús María y Venustiano Carranza, en lo que fuera una antigua fábrica de chocolates y dulces, en el icónico barrio de la Merced; se encuentra un ornamento de piedra en forma de mano que da nombre a una de las leyendas más afamadas del Centro Histórico: la leyenda de la manita. ¿Quieres conocerla? 

La tradición oral hace referencia a la mano de un ladrón capturado, cuya mano fue colocada en el sitio a especie de escarmiento, sin embargo, hay dos vertientes en esta historia.

La primera hace alusión a una pareja de comerciantes que habitaba el edificio; se dice, que la esposa robaba parte de las ganancias para entregárselas a su amante, y cuando su esposo se percató de aquel desfalco, decidió cortarle la mano y luego mandar a esculpirla en piedra como huella de aquella traición. 

La segunda, refiere a un grupo de asaltantes que sustrajeron joyas del convento de los frailes mercedarios, el cual se encontraba frente a este edificio; al paso del tiempo uno de los hampones fue descubierto y enjuiciado a muerte; antes de su destino final, le fue cortada la mano a aquel hombre, clavándola en un muro aledaño al templo, luego sustituida por una de bronce que fue robada y finalmente, realizada en piedra como vestigio de su delito. La verdad quizá nunca la sabremos. 

Foto: Colección Villasana-Torres.

 Estas, son sólo algunas de las historias  y leyendas que transcurren en el Centro Histórico. ¿Cuál es tu favorita?