¿ERES DROMOMANÍACO? LA ADICCIÓN POR VIAJAR
La Dromomanía es definida por la Real Academia Española como la inclinación excesiva u obsesión patológica por trasladarse de un lugar a otro; un estado psicológico en el cual los sujetos que lo padecen no pueden dejar de romper su rutina para caminar y viajar grandes distancias sin explicación alguna, por lo que se le ha adjudicado al gusto o vicio por los viajes.
El término proviene del griego dromos (correr) y mania (locura) y al parecer se presenta sin ser consciente del todo, asumiendo una o varias identidades diferentes durante el trayecto.
A diferencia del gusto por los viajes que implica una compulsión psicológica; es decir, un impulso incontrolable, irracional y repetitivo para realizar una conducta. Si esta no se realiza se puede presentar una gran ansiedad.
Son pocos los casos documentados de dromomanía, todos contextualizados en Francia de finales del siglo XIX, uno de los más famosos sucedió en 1886 con un hombre llamado Jean-Albert Dadas, quien llegó a un hospital de Burdeos exhausto y sin saber cómo había llegado allí, le sucedía frecuentemente que recorría largas distancias sin saber por qué, una especie de sonambulismo viajero.
Los estudios al respecto han sido escasos, por lo que aún no se han podido esclarecer las causas.
Y tú, ¿Te consideras dromomaníaco?