Cuántas veces has atravesado Reforma, y admirado la icónica Diana Cazadora. Esa fuente con el escultural cuerpo de una mujer que ha sido muy polémica a lo largo de su historia.

Pero, ¿Alguna vez has notado que su flecha se encuentra ausente?

“La Flechadora de las Estrellas del Norte”, su nombre correcto, comenzó a construirse en 1938, a cargo del arquitecto Vicente Mendiola Quezada junto al escultor Juan Fernando Olaguíbel.

Fue inaugurada el 10 de octubre de 1942, aunque originalmente se encontraba en una  glorieta extinta que comunicaba Paseo de la Reforma con las calles de Río Rodano y Lieja, a la entrada de “los leones” de Chapultepec.

Dicha glorieta desapareció en 1974 con la construcción del Circuito Interior, por lo que fue trasladada al parque “Ariel”, en la calle donde hoy se encuentra la Torre Mayor (Río Rodano), olvidada ahí durante varios años.

Eso sí; la obra no fue del agrado de todos, ya que en la década de los 40, no era tan bien visto mostrar un cuerpo desnudo en una avenida principal, por lo que presionados por la liga de la decencia, le fue colocado un taparrabos a la escultura.

En 1968 con motivo de los Juegos Olímpicos, se intentó retirar el taparrabos, sin éxito. La escultura quedó dañada, por lo que la obra fue remplazada. Sí, la obra que vemos actualmente no es la original; esta, se encuentra en el Zócalo de Ixmiquilpan, en el estado de Hidalgo.

La ocupación actual en Paseo de la Reforma, la tiene a partir de 1992; pero ¿desde cuándo desapareció su flecha?

Algunas versiones apuntan a la fecha de su inauguración; sin embargo otros sostienen que  fue poco después de revelarse, aludiendo al 16 de octubre de 1943 como fecha del robo de su flecha y cuerda del arco, permaneciendo dicha estatua sólo con el arco de tiro.

Las piezas no fueron recuperadas, aún se desconoce si fueron vendidas al fierro viejo, o si algún coleccionista la adquirió por medio del mercado negro.

Lo cierto es que a manera de homenaje o estrategia publicitaria, hoy podemos encontrar una réplica de dicha flecha enfrente de la fuente, justo entre el Cinépolis Diana y una sucursal del Salón Corona.

En dicho espacio puedes encontrar una placa con la leyenda: “Se creía perdida y sólo estaba escondida, reservando su buena suerte a quien su deseo aquí pida”.

Por su cercanía y ubicación, y haciendo una línea imaginaria desde donde la fuente se encuentra, bien podría haber caído ahí después de haber sido lanzada.

¿Lo sabías? Un secreto más, escondido en las calles de nuestra Ciudad de México.