DISFRUTA DE “LA NOCHE QUE NADIE DUERME”
El hoy llamado pueblo mágico de Huamantla en Tlaxcala, celebra cada 14 de agosto una noche muy especial, enmarcada en tradición, color, misticismo y fe.
Más de 7 kilómetros de calles son decorados con tapetes de flores y aserrín con motivos religiosos, en la que participan todos los lugareños, trabajando por más de 12 horas, retomando de ahí el nombre de: “La noche que nadie duerme”; esto, para crear el camino sobre el que se llevará a cabo la procesión de la Virgen de la Caridad.
Una fiesta que toma su origen de la celebración prehispánica en honor a Xochiquetzalli, diosa de la de las flores y la fertilidad, ahora adaptada a su patrona: la Virgen de la Caridad; imagen tallada en madera y con una dimensión de 70 cm.
Su primer hogar fue la ermita franciscana del barrio de San Nicolás del siglo XVII, luego sustituida por una de mayor tamaño, hasta construirse su santuario actual.
El siglo XVIII da testimonio de las primeras procesiones con arreglo en sus calles, para que la imagen las recorriera en los hombros de sus feligreses, realizándose desde 1941 sin interrupción.
A partir de 1963, se sumó la tradición de vestir a la virgen con un atuendo especial para la fecha, elaborado por alguna familia de la población con telas importadas y bordado en hilo de oro.
La celebración inicia a las 00:00 del 15 de agosto en la Basílica de la virgen, acompañado de fuegos pirotécnicos, flores, truenos, cantos, rezos y jovencitas vestidas con el traje de manta, típico de la región.
A lo largo del recorrido encontrarás antojitos típicos como memelitas, champurrado, y muégano huamantleco entre otros, bailes típicos, juegos mecánicos, tianguis de productos regionales y palenque.
Esta es la festividad principal de la Feria de Huamantla, en la que también se realiza la Noche de Burladeros y la huamantlada, para los que gustan de lo que algunos llaman “Arte taurino”.