¿Por qué comemos palomitas en el cine? Conoce el origen
Ir al cine y no comer palomitas, es como no haber asistido.
Son el combo perfecto, y pocas veces podríamos imaginar al uno sin el otro; pero, ¿sabes desde cuándo ocurre así?
¿Cuál es el origen de comer palomitas en el cine?
Las palomitas de maíz son un invento milenario; se sabe que los nativos americanos dejaban granos en vasijas sobre el fuego esperando a que reventaran, utilizándolos en collares y como alimento.
La primera máquina para elaborarlas, la creó el estadounidense Charles Chetors en 1885, y en 1893, la primera máquina portátil.
Para hablar de cómo llegaron al cine, tendríamos que remitirnos a la Gran Depresión de 1929, en Estados Unidos; cuando la mayoría de las salas pertenecían a dueños independientes, los cuales identificaron que los espectadores compraban botana en los pequeños puestos de los alrededores para ingresarla a la sala, comenzando así a vender algunos refrescos y botanas en su interior.
Las palomitas de maíz comenzarían a popularizarse gracias a las máquinas portátiles para elaborarlas en la década de 1930, al ser una botana económica y fácil de prepararse, con un gran margen de ganancia.
Por lo que pronto comenzaron a llegar a las puertas de los cines, y muy pronto al interior de ellas, convirtiéndose en el inseparable compañero del cine hasta nuestros días.