¿Por qué febrero tiene 28 días? La historia tiene la respuesta
¿Alguna vez te has preguntado porque febrero tiene sólo 28 días y cada cuatro años, 29? La respuesta la encontramos en la historia.
Para hablar de ello primero debemos remontarnos a la antigua Roma del siglo XVIII a.C. con el primer calendario; el cual era de vital importancia para establecer ciclos agrícolas.
Se atribuye a Rómulo y sólo tenía 10 meses que resumían 304 días, que podemos relacionar de marzo a diciembre.
Enero y febrero era un tiempo que se dejaba pasar hasta el arranque de la primavera.
Más tarde, según cuenta la historia, en el 732 a.C. llegaría el calendario de doce meses, alineándose con las fases lunares. Este tenía un total de 355 días.
Sería en el año 46 a.C. cuando Julio César solicitaría un nuevo calendario, ya con 365 días y seis horas, más adecuado a los cálculos hechos en Egipto respecto al tiempo terrestre. Este calendario comenzaba en marzo.
Cabe mencionar que los emperadores Julio César y César Augusto, deseaban que sus meses julio y agosto, tuvieran 31 días, por lo que decidieron restar a febrero estos días, dejándolo en tan sólo 28 días.
¿Y los años bisiesto?
Aun sobraban seis horas en el año, y debido a sus pocos días, se escogió al mes de febrero para sumar esas horas cada cuatro años y formar un día extra, el 29; lo que conocemos como año bisiesto.
Este no sería el calendario definitivo, pues por ajustes en la celebración anual de la Semana Santa, el papa Gregorio XIII, creó en el año de 1582, el calendario gregoriano que ha persistido hasta nuestros días, el cual arranca el 1 de enero. ¿Lo sabías?
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