Seguramente has escuchado la expresión “A ojo de buen cubero”, para referirse a un aproximado o a una medida sin precisión exacta, que se toma sin usar ningún instrumento o herramienta de medición, pero ¿Sabes de dónde viene esta frase?

Pues bien, una cuba es un recipiente de madera, que sirve para contener agua, vino, aceite u otros líquidos. Estos, se elaboraban antiguamente por los “cuberos”, quienes de manera artesanal hacían uno a uno, sin otra forma de medir que su habilidad y “buen ojo” para dar una misma forma y tamaño aparente, dando así origen a la famosa frase “A ojo de buen cubero” .

¿Lo sabías?

Fotografía: Pixabay.