Una de las figuras más tradicionales de nuestro centro histórico, es sin duda la del organillero.
Fiel testigo del pasar de los años, desde su llegada a nuestro país a finales del siglo pasado.
Pero, ¿alguna vez has puesto atención a un peculiar detalle que lo acompaña? Su inseparable changuito de peluche.
¿Te has preguntado el porqué de este objeto?
La respuesta nos lleva a su historia; ya que los organilleros solían tocar en teatros y circos, y muchas veces se hacían acompañar de monos adiestrados para atraer la atención de la gente; preservando como recuerdo de aquella época, los peculiares changuitos de peluche.
Aún con su origen alemán, el organillo ha sido adoptado y preservado como una gran tradición mexicana.
Oficialmente estamos en la cuenta regresiva para celebrar la navidad. Muchos ya están 100% preparados…
La magia de la navidad llega gratis a la explanada de Bellas Artes, con la…
¿Ya alistaste la decoración navideña? Si aún estás en los últimos detalles, lánzate al Festival…
Estamos a pocas semanas de celebrar la navidad. Días de disfrutar ponche, terminar la decoración…
Diciembre ya comenzó y con este, un gran desfile de eventos de encendidos de arbolitos,…