Fotografía: Flickr.com
Pulque bendito, dulce tormento, ¿qué haces afuera? ¡vente pa‘ dentro!
Las pulquerías son parte fundamental de la historia de nuestro México; tanto, que se sabe que en la época del porfiriato había más pulquerías que panaderías en la Ciudad de México.
Entrar a una de ellas, es viajar en el tiempo; a esos años donde era prohibida la entrada a mujeres y uniformados. Muchas de ellas se han difuminado con los años; pocas, son las que han conservado lo exquisito del sabor, envuelto en su tradición.
Los curados, son los favoritos de las nuevas generaciones, pero, ¿sabías que nacieron de un accidente?
Fotografía: Flickr.com
Se cuenta que en una antigua pulquería de Apan, Hidalgo; tenían un excedente de pulque que comenzaba a echarse a perder: el dueño, quería evitar la pérdida de su producto, por lo que utilizó frutas de temporada para mezclarlo y ocultar el sabor desagradable, obteniendo un excelente resultado que hasta hoy disfrutamos.
Y es que el sabor del pulque tiene una corta duración después de que se extrae del tinacal, sólo unos tres o cinco días; por eso en muchas ocasiones, se empieza a utilizar el pulque “pasado” para elaborarlos. Claro, no siempre ocurre así, muchas veces encontramos curados realizados con pulque fresco.
Fotografía: www.mexiconewsnetwork.com
El nombre viene precisamente de su elaboración, ya que se consideraba que ese pulque echado a perder había sido curado.
¿Lo sabías? ¿Cuál es tu favorito?
Frases vemos, significados no sabemos. Nuestra cultura mexicana está llena de frases y palabras que…
Conoce las ventanas a la historia de la toscana italiana.
En este periodo de cuaresma, lánzate a disfrutar de pescados y mariscos frescos, en la…
No hay un platillo que nos identifique más como mexicanos que el taco. Un platillo…
Podría ser una antigua tapa de alcantarilla, o parte de una antigua fuente romana. Lo…
¿Cuántas veces has escuchado la expresión andar del tinto al tango, para referirse a andar…