¿Alguna vez has escuchado de la capital de la Navidad? Se trata de Estrasburgo. Una ciudad francesa donde la magia navideña se vive como en ningún otro lugar.

Y es que Estrasburgo posee una de las tradiciones navideñas más antiguas del mundo. Un mercado navideño que año con año sorprende a locales y extranjeros desde 1570, lo que lo convierte en el más antiguo de Francia y uno de los más antiguos de Europa.

Cada año cerca de dos millones de visitantes llegan a disfrutar de las casas decoradas, los escaparates iluminados, los villancicos bajo las bóvedas de las iglesias, el aroma a canela y especias, así como las cerca de 300 casetas iluminadas y decoradas en sus calles, plazas y plazuelas. ¿Puedes imaginar ese escenario? Es como estar en una película navideña. 

Fotografía: visitstrabourg.fr

En donde puedes adquirir regalos originales, objetos tradicionales para decorar el arbolito, el tradicional vino caliente, galletas y golosinas para ponerle aún más sabor a la temporada.

Uno de sus imperdibles es el abeto gigante en la plaza Kléber, que generalmente suele alcanzar los 30 metros. Símbolo de tradición alsaciana.

Cabe mencionar que en Estrasburgo no hay un solo mercado navideño, hay varios repartidos por la Grande Île en el centro histórico, creando un verdadero espectáculo sobre todo por las noches, engalanado por la impresionante catedral.

Fotografía: visitstrabourg.fr

Este año, el mercado navideño de Estrasburgo podrá ser disfrutado desde el 27 de noviembre y hasta el 27 de diciembre.

Se recomienda asistir bien abrigado, con calzado cómodo, y por supuesto tu celular o cámara fotográfica para disfrutar de esa experiencia única, además de espacio en tu maleta, pues seguro querrás llevarte algunos adornos, golosinas o recuerdos.

¿Estás listo para descubrirlo?

Fotografía: visitstrabourg.fr

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