Valle de Bravo es uno de los 9 pueblos mágicos del Estado de México, ubicado a poco más de dos horas de la Ciudad de México.
Su gran atractivo es el famoso lago, que en realidad es una presa, construida de 1938 a 1947; que posee una extensión de 21 km2 y forma parte del sistema hidroeléctrico “Miguel Alemán”.
Pero eso no es todo, esta es la guía de Espíritu Aventurero para disfrutar mejor tu visita:
- Camina por sus calles empedradas y casas de adobe con tejas rojas. No hay mejor manera de conocer un lugar que recorrerlo a pie. Déjate seducir por el encanto de Valle de Bravo.
- Compra hermosas piezas en el Mercado de Artesanías, donde encontrarás piezas textiles, cerámica y barro, a sólo unas cuadras de la plaza principal.
- Visita el embarcadero. Esta es la visita realmente imperdible en Valle de Bravo, puedes realizar algunas actividades como dar un paseo en kayak, velero o yate, o disfrutar de una deliciosa comida en los restaurantes que lo rodean o el bar flotante “los pericos”.
- Conoce el Museo Arqueológico, con piezas de comunidades prehispánicas de la zona.
- Visita la Cascada Velo de Novia en Avandaro, a media hora del centro, que cuenta con una caída de 35 metros.
- Consiéntete con una sesión de masaje o temazcal. En Valle de Bravo encontrarás diversos spas y centro de sanación, una excelente opción para realizar un retiro espiritual.
- Visita el Barrio de Santa María Ahuacatlán, donde puedes visitar el Cristo Negro del altar de la Capilla de Santa María y la Parroquia de San francisco con su campanario del siglo XVI.
- Realiza deportes extremos en Cerro de la Cruz y mirador de Monte Alto. Los cerros que rodean a Valle de Bravo son perfectos para para volar en parapente o ala delta sobre el lago, disfrutar de una impresionante vista panorámica, practicar ciclismo de montaña, motociclismo, rappel o senderismo.
- Recorre el Museo Joaquín Arcadio Pagaza, con la obra plástica de diversos artistas.
- Conoce la Casa Gironella, donde podrás admirar las obras del pintor que vivió en este espacio.
El mejor tour a Valle de Bravo lo tiene Espíritu Aventurero