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¿Alguna vez te has preguntado por qué el Cascanueces es un icono navideño?

Si nos vamos a su origen más básico, el cascanueces es un utensilio para partir nueces mediante presión, que con el tiempo ha tomado una identidad bastante distinta, la de los soldaditos de madera que decoran las casas en temporada navideña.

Los cuales surgieron alrededor del siglo XV en Alemania, donde eran considerados talismanes para proteger el hogar de las energías negativas; en el siglo XVIII, se comenzaron a elaborar de madera de abeto, y actualmente podemos encontrarlos de diversos materiales como el metal, plástico o resina, aunque los de madera, siguen siendo los favoritos para decorar los hogares.

Fotografía: Pixabay.

Aunque su vinculación real con la temporada surgió en la literatura, con el cuento de Ernst Theodor Amadeus Hoffman de 1816: “El Cascanueces y el rey de los ratones”, donde una niña recibe un cascanueces como regalo de navidad, y al quedarse dormida, descubre que el juguete cobra vida para tener una batalla con un ejército de ratones.

Dicha historia sería retomada con los años por Alexander Dumas, en una versión que sirvió como base para el ya tradicional ballet de Tchaikovsky, convirtiéndose en el clásico navideño de nuestros días.

¿Lo sabías? De ahí que Alemania sea el país que más cascanueces fabrica actualmente.

Fotografía: Pixabay.

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Fotografía: Pixabay.