Los chilangos somos famosos por acompañar con bolillo la mayoría de nuestros alimentos; llámense chilaquiles, tamales, y hasta chiles rellenos; pero, te has preguntado alguna vez ¿cómo llegó a México?
Para hablar de su historia tenemos que remontarnos a la época de la colonia; si bien, ya existían algunos panes hechos de harina de amaranto o maíz, fue hasta la época de la colonia, cuando empezaron a realizarse con harina de trigo; la historia habla de Juan Garrido, un esclavo afrodescendiente, criado de Hernán Cortés, quien encontró tres granos de trigo en un bulto de arroz, plantándolos y germinando sólo uno de ellos, iniciando así, la historia de esta adictiva tradición panadera.
La hipótesis señala, que ell bolillo como tal, llegó en la segunda mitad del siglo XIX, de la mano de un panadero francés de la corte de Maximiliano de Hasburgo; un hombre de nombre Camille Pirotte, que marcaría la gastronomía mexicana para siempre. Pirotte, llegó a Guadalajara durante la intervención francesa como voluntario en el ejército, dejando su herencia culinaria en tierras tapatías.
Como dato curioso, el nombre de “birote” se debe a él, y a la dificultad de pronunciar su apellido “PIrotte”.
Cabe mencionar que su producción se vio aumentada durante el Porfiriato, con la inmersión de la cultura francesa en México, tomando gran popularidad a lo largo del siglo XX.
Y a ti ¿con qué te gusta acompañarlo?
¿Sabías que el 22 de noviembre de 1994 se inauguró el Centro Nacional de las…
Su popularidad se dio en la década de los 2000, y con más fuerza a…
¿Estás listo para disfrutar la temporada navideña? ¡La magia ha comenzado! Prepara las chamarras, gorros,…
¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando escuchas la palabra navidad. Árboles,…
La muestra consta de 10 salas, con fotografías, objetos, intervenciones, y la recreación de su…
¡Campana, sobre campana, y sobre campana una…! Los villancicos ya empiezan a desempolvarse y es…