Una de las tradiciones más arraigadas de la navidad, es la hora de poner el arbolito; ese momento en que se reúne la familia, se escuchan villancicos, y todos los integrantes disponen su creatividad para decorar el elemento principal de la temporada.

Esferas de múltiples colores, formas y creaciones, son las que embellecen el arbolito; pero, ¿sabías que antes de las esferas, los arbolito se decoraban con manzanas?

Así como lo lees; y es que antes de la Edad Media, algunas sociedades rendían culto a deidades nórdicas y solían decorar con un fresno, por lo que un misionero de nombre Bonifacio, decidió sustituirlo por un pino, colgando de él manzanas, que representaban el fruto que habían probado Adán y Eva.

Con el tiempo, la tradición comenzaría a expandirse, calculando que para la Edad Media ya estaba impregnada por todo Europa.

Fotografía: Pixabay.

Según algunos teóricos, el origen de la esferas en vidrio soplado, lo encontraríamos en Goetzenbruck, comuna francesa, en el año de 1841.

Para ser precisos en una fábrica de producción de cristales de reloj para la industria Suiza y fabricación de lentes de sol.

Los cuales soplaban vidrio para convertirlos en bolas de gran tamaño y colores, para luego procesarlas.

Fotografía: Pixabay.

En una de esas navidades, una mala producción de manzanas, dejó a las familias sin su afamada decoración navideña, por lo que uno de los trabajadores de la fábrica, ideó suplir las manzanas por bolas de vidrio soplado.

Convirtiéndose aquella fábrica en pionera de las esferas navideñas que conocemos en la actualidad. Se dice que en un inicio, llegaban a producir 110 esferas por hora, y para 1950, ya eran 200 mil por hora.

La mala fortuna llegaría en 1964, cuando empezaron a emplearse materiales como el plástico para bajar el costo de las mismas.

Fotografía: Pixabay.

¿Lo sabías? Fragmentitos de historia que han perdurado hasta nuestros días.

Fotografía: Pixabay.